Un detective retirado demandó a Netflix por difamación, alegando que la exitosa serie Making a Murderer sugería falsamente que había plantado evidencia para incriminar a un sospechoso de asesinato, consignó Variety.
Andrew Colborn presentó una demanda en el Tribunal de Circuito del Condado de Manitowoc en Wisconsin, donde señaló que había sido objeto de "ridiculez, desprecio y desdén" desde que la docuseries debutó en diciembre de 2015. "Su reputación y la del condado de Manitowoc ha sido severamente e injustamente difamada", dijo el abogado de Colborn, Michael Griesbach.
También argumenta que los realizadores cinematográficos distorsionaron los eventos y omitieron los hechos clave para argumentar que Colborn y otros incriminaron a Steven Avery y Brendan Dassey por asesinato. La queja alega que los cineastas fueron mucho más allá de simplemente expresar una opinión sobre el caso, y que manipularon el testimonio del juicio para llevar a los espectadores a conclusiones falsas.
También nombrados como demandados están los directores de Making a Murderer, Laura Ricciardi y Moira Demos, los ejecutivos de Netflix Lisa Nishimura y Adam Del Deo, y la editora Mary Manhardt. Desde la plataforma aún no se han referido a las acusaciones.