Esta semana terminó el juicio de Nino Mbatha, un ciudadano sudafricano que es considerado como el responsables de "el crimen más atroz" del país, según la palabras el juez a cargo de la audiencia.
El curandero de 33 años, llegó el año pasado a una comisaría en la ciudad de Estcourt, con una bolsa con una pierna y un brazo. "Estoy cansado de comer carne humana", lee dijo el hombre a los policías. Algunos no le creyeron, por lo que invitó a la autoridades a su casa, donde tenía más restos humanos.
Mbatha fue condenado a cadena perpetua, al igual que otro hombre, mientras que un tercer involucrado fue absuelto, informó The Guardian.
Los hombres fueron finalmente enjuiciados por homicidio, mutilación de cadáver y posesión de tejidos humanos, ya que el canibalismo no está tipificado como delito en Sudáfrica.