La semana pasada, se dio a conocer que la organización no gubernamental dedicada al activismo político-cultural, Templo Satánico, tomaría acciones legales contra la nueva serie de Netflix, El Mundo Oculto de Sabrina por el uso de una figura registrada por la organización.
El cofundador, Lucien Greaves, cumplió su palabra y presentó una demanda por 150 millones de dólares (cerca de 101.000 millones de pesos chilenos), señalando que “los acusados se apropiaron indebidamente de Baphomet en formas que implican que el monumento representa el mal. Entre otras acciones moralmente repugnantes, los malvados antagonistas de la serie Sabrina se dedican al canibalismo y al culto forzado de una deidad patriarcal”.
La escultura creada para la serie se inspiró en una ilustración específica de Baphomet del siglo XIX, pero Templo Satánico asegura que esta estatua en específico presenta elementos únicos de la organización, tanto en diseño como en composición.
"Es profundamente problemático para nosotros", compartió Greaves con SFGATE. "Pero incluso si ese no fuera el caso, estaríamos obligados a hacer una reclamación de derechos de autor porque así es como funcionan los derechos de autor", concluyó.