Christopher Precopia, un joven de 21 años, se salvó de cumplir 99 años de cárcel gracias a un selfie que posteó en redes sociales.
Según informaron medios locales, el joven fue acusado de allanar y robar la casa de su expareja y atacarla con un tip-top, dejándole un corte en forma de equis en el pecho.
Al momento de su detención, Precopia no entendía el motivo de su arresto y tuvo que pagar una fianza de 150.000 dólares para poder quedar en libertad.
El día del presunto ataque, el joven se encontraba a más de 100 kilómetros del domicilio de la denunciante, lo que fue demostrado a través de un autoretrato que tomó junto a su familia y que publicó en sus redes sociales.
Tras comprobar la coartada del acusado, la demandante reveló admitió ante la Policía que mintió y que lo denunció porque años atrás había mantenido con él una relación difícil.