35 años tuvieron que pasar para que Raúl Zurita pusiera punto final a su poemario La Vida Nueva, libro marcado por un fuerte vínculo con los derechos humanos y que fue editado por primera vez en 1994. “Tuve la sensación de que no la había terminado y pasé toda la vida completándola”, explicó el poeta.
El Premio Nacional de Literatura pudo recuperar el manuscrito original gracias a un coleccionista que la guardó por años. El reencuentro “fue emocionante, impactante y fuerte porque se me habían olvidado las cosas que estaban ahí”, recuerda Zurita en Mañana Será Otro Día.
El también autor de Purgatorio y Anteparaíso tuvo palabras para el escenario político y social de la región. A su juicio, la “injusticia y postergación” está dando paso al resurgimiento del fascismo. “Nadie está blindando de esto porque vivimos en una sociedad extremadamente desigual”.
Zurita relacionó este escenario con la importancia de la literatura en el contexto social. “Yo creo que si hubiésemos sido felices la literatura no habría sido necesaria, cada instante de la vida sería un poema, creo que escribimos porque no somos felices” señaló el autor.