Netflix y el Templo Satánico llegaron a un acuerdo luego que éstos amenazaran con demandar al servicio de streaming por el uso de una estatua en la nueva serie de Sabrina.
En la producción se puede ver a Baphomet —entidad representada como un macho cabrío con forma humana— y la organización estadounidense aseguró que la plataforma usó la figura de su culto sin su autorización. Lucien Greaves, cofundador del organismo, presentó una demanda por 150 millones de dólares, argumentando violación de derechos de autor y daños a la marca.
Para no ir a juicio, ambas partes llegaron a un acuerdo, según indicaron los Satanistas en un comunicado.
"Netflix reconocerá los elementos copiados de la estatua de Baphomet en los créditos de episodios que ya se han filmado", explicaron, aunque debido a un pacto de confidencialidad no revelaron los detalles del arreglo.