El ícono de Motörhead, Lemmy Kilmister, estuvo a minutos de que le amputaran el dedo del pie, pero la cirugía no pudo llevarse a cabo porque se negó a dejar de fumar en la consulta del médico, consignó NME.
Scott Ian de Anthrax reveló en una entrevista que la actitud obstinadamente rockanrolera de Lemmy, quien falleció en 2015 producto de varias complicaciones de salud, evitó que los doctores lo operaran.
"Literalmente casi perdió un par de dedos de los pie, porque cuando estaba en medio de entender la diabetes, un par de dedos se pusieron negros por la mala circulación", compartió Ian.
"Estaba sentado en la oficina fumando un cigarrillo y alguien le dijo: '¿Estás loco? No puedes fumar en esta oficina’", a lo que el músico respondió: “Bueno, si voy a perder un dedo del pie, me voy a fumar un cigarrillo". Cuando le insistieron que no podría fumar en el lugar, Lemmy dijo: "Bueno, entonces no estaré aquí” y se fue.
El artista terminó viendo a otro médico, quien le dijo que con un cambio de dieta su pie iba a estar bien y finalmente pudo mantener todos sus dedos en su lugar.