Si vamos un tiempo atrás, podemos identificar más de una obra que haya presentado fallas en su construcción, como el error de cálculo en el Puente Cau Cau en Valdivia y el colapso del edificio Alto Río de Concepción, en el terremoto de 2010.
Así como ocurrió con estas obras, a lo largo del país hay edificios públicos y privados que presentan fallas estructurales y de calidad, generando una alta demanda de la posventa.
“La ley de posventa en Chile es casi única en Latinoamérica”, explicó el cofundador de Ceo Calidad Claud, detallando que la respuesta y calidad de la solución de los problemas, depende de cada inmobiliaria.
El ingeniero industrial explicó que la normativa cubre los elementos de obra gruesa por diez años en cada propiedad, mientras las instalaciones están aseguradas por un periodo de cinco años.
Respecto a las principales fallas de los inmuebles, Fuentes recalcó que se concentran en las terminaciones, porque a diferencia de lo que ocurre con la obra gruesa, no hay normativa en la materia, dejando este ítem a criterio de la empresa.
En esta misma línea entregó una serie de recomendaciones para tener en cuenta al momento de recibir una propiedad.