Luego de seis años, la Nasa volvió a aterrizar en Marte el lunes. Esta vez con su nave InSight, la primera sonda espacial en descender al planeta rojo y que pretende perforar su superficie hasta una profundidad jamás alcanzada.
¿El objetivo? Develar cómo es este vecino en su interior geológico y así determinar su origen. La misión durará 728 días, cerca de un año marciano o unos dos años terrestres.
César Fuentes, astrónomo de la Universidad de Chile, investigador del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines CATA, experto en sistema solar, naves espaciales y big, se refirió a dificultades de colonizar en el futuro al cuarto planeta del sistema solar: "Temperatura en Marte es bastante más baja que en la Tierra, porque está más lejos del sol", detalló.
Y si bien "las estaciones (en Marte) se parecen a las estaciones de la Tierra", indicó que "nunca llegan las temperaturas agradables hacia como 20°C".
En este sentido, apuntó que "Marte fue en el pasado mucho más amistoso para la vida para nosotros".
La misión involucra grandes avances tecnológicos, que prontamente comenzaremos a ver en La Tierra: "De aquí a 10 años, antes de que lleguemos a Marte, vamos a tener viajes entre Nueva York y Shanghái o Santiago y China en un par de horas”.
“Vamos a ver mucho antes los beneficios tecnológicos en La Tierra que el hecho de realmente de ir y tener a alguien en Marte", concluyó Fuentes.