Un restaurante del estado de Maine en Estados Unidos, se ha hecho popular por su particular manera de cocinar langostas.
La dueña del Charlotte’s Legendary Lobster Pound,Charlotte Gill, comentó a NY Times que “es mucho más humano” sedar a los crustáceos con marihuana antes de hervirlos. “La langosta ya va a morir, así que es mucho más amable”, asegura Gill.
La primera vez que experimentó con la idea, puso al animal en una caja con un poco de agua y luego le exhaló humo de marihuana dentro. Según explicó, la langosta se mostró bastante más tranquila y, a modo de agradecimiento por participar en el nuevo invento, fue devuelta al mar.
Desde entonces, el restaurant usa esta especie de bong de agua para drogar a las langostas, a pesar de las críticas de algunos usuarios que insisten en que sigue siendo una práctica cruel.