Rafael Garay fue condenado a siete años de presidio efectivo, además de pagar una multa de 21 UTM, poco más de un millón de pesos.
El autodenominado economista había sido declarado culpable por el delito de estafa reiterada contra 29 personas, delito que concretó a través de la empresa Think & Co.
Según el segundo tribunal oral en lo penal de Santiago, Garay realizó inversiones y asesorías financieras falsas.
Según el dictamen, consigna ADN, el otrora candidato parlamentario "percibió los dineros sin nunca haber tenido intención de haber invertido tales fondos, sino solo para apropiarse de ellos".