El director ejecutivo de la fundación Paz Ciudadana analizó los mitos y realidades de la delincuencia en Chile. El primer dato que pone sobre la mesa es que “las estadísticas no demuestran que hay un aumento importante” en este ámbito.
Tenemos “uno de los índices de violencia más bajos de todas las Américas”, aseveró. Incluso, “si nos comparamos con países de Centro América es 60, 70 veces más bajo”.
¿Y los crímenes violentos conocidos en el último tiempo como descuartizamientos? “Han aparecido unos casos, pero siguen siendo puntuales”. ¿Y qué ocurre en casos más cotidianos como los portonazos? Johnson sostuvo que “no es que haya aumentado la cantidad de robos de vehículos, sino que el modus operandi cambió”. En otras palabras, estos atracos son ahora más agresivos.
Pese a ello, “la cantidad de robos de vehículos a través del portonazo es aún afortunadamente baja”. La preocupación radica entonces en que este delito “ha tenido una cobertura muy alta”.
Si bien la percepción generalizada es que se dan principalmente en Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea, lo cierto es que “en esas comunas prácticamente no ocurren. Donde han ocurrido es en La Florida, San Miguel, en otras zonas de Santiago (…) pero se les da menos cobertura”.
En términos generales, “tenemos una sensación de inseguridad muy alta, y tenemos un país que afortunadamente es bastante seguro”, resumió el director ejecutivo de la fundación Paz Ciudadana.