Todos pensaban que Jack Brooksbank iba a convertirse en un prestigioso banquero. Sus antecedentes familiares así lo indicaban: hijo de un empresario y una contable, estudió en la prestigiosa Stowe School, por lo que su camino natural era ir a la universidad.
Sin embargo, nada de eso ocurrió, ya que tras terminar la escuela (donde la matrícula cuesta 12.000 euros) Jack decidió trabajar como camarero. Es así como se desempeñó en los más prestigiosos y exclusivos bares y restaurantes de Londres. Fue precisamente en uno de esos locales donde conoció a su actual esposa, Eugenia de York, nieta de la reina Isabel y novena en la línea de sucesión al trono británico.
Brooksbank y Eugenia contrajeron matrimonio hace un par de semanas en la capilla del palacio de Windsor, solo cinco meses después de que lo hicieran en el mismo lugar el príncipe Harry y Meghan Markle, según señala El País.
De esta forma, Jack pasó de servir copas en un bar a convertirse en miembro de la realeza británica y nieto político de la reina Isabel II. Eso sí, Jack no solo se dedicó a trabajar como camarero. Hace un tiempo fundó una empresa mayorista de vinos que lleva su nombre. Además trabaja como imagen de la marca de tequila Casamigos, hasta hace unos meses propiedad de George Clooney.