El presidente Sebastián Piñera dio a conocer los principales ejes de la reforma a las pensiones, que básicamente aumenta la cotización obligatoria en un 4%, lo que será costeado por los empleadores. Esta medida se aplicará de forma paulatina, a fin de evitar consecuencias negativas en el empleo.
También se fortalecerá el pilar solidario, que crecerá gradualmente de 0,8 a 1,12%. Esto implica una inversión estatal del orden de los 3.500 millones de dólares.
En este contexto, el parlamentario e integrante de la comisión de trabajo y previsión social, Andrés Allamand, comenzó admitiendo que en la actualidad "pensiones son efectivamente muy bajas", materia en la que aludió a la gestión de Michelle Bachelet: "Durante el gobierno anterior se habló mucho de esta materia y se presentaron proyectos que no prosperaron".
Sobre si alcanza con este 14% para obtener una jubilación digna, reconoció que "efectivamente, los países de la OCDE tienen tasas previsionales del orden del 18, 19%", sin embargo, consignó que "estamos en el promedio de lo que en nuestro país es actualmente posible".
Por tanto, dijo que "este 4,2% es correcto" y destacó que "es un aporte del empleador, no del trabajador".
¿Cambios a futuro? "Quizá una vez que completemos este 14% demos un nuevo salto" aumentando porcentaje de cotización obligatoria.
"En materia previsional, tenemos que alcanzar un acuerdo" político entre todos los sectores, advirtió Allamand, aunque a su vez criticó al movimiento No más AFP: "es un eslogan perfectamente manoseado".
Finalmente, comentó el triunfo de Jair Bolsonaro en la segunda vuelta presidencial en Brasil. "Espero que sea un gobierno mucho más prudente que algunas de sus declaraciones", reflexionó, y acotó que demuestra "el tremendo fracaso de la izquierda".