Este domingo, Jair Bolsonaro fue electo como el nuevo presidente de Brasil en segunda vuelta, con casi el 56% de las preferencias. Su contendor y representante del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, quedó más de 10 puntos por debajo.
Al respecto, la socióloga, analista política y académica de la Usach aludió a “capacidad de sufrir que tiene el pueblo brasileño y que deposita en una persona como Bolsonaro esa responsabilidad de cambiar el país”.
Dos Santos estima que el mandatario electo “demuestra que él quiere terminar con la corrupción y dar a Brasil una paz que a través de la violencia cree que va a dar”. Hizo notar que “ha dicho claramente que va a perseguir a los opositores, lo que es característico de un régimen autoritario”.
“Brasileños simplemente no ponderaron los valores”, donde el de la democracia debiera primar, indicó la especialista.
En cambio, se priorizó la lucha contra la corrupción y la violencia de bandas de delincuentes o narcotraficantes. Sin embargo, “la violencia de Brasil no nació en el gobierno del PT, la violencia en Brasil está enraizada en la dictadura militar. Lo que pasa es que los brasileños no tienen memoria para entender que la dictadura militar fue un régimen donde también había mucha violencia”.
“Lo que está en juego es la confianza en la democracia”, concluyó.