La sextorsión ha aumentado de forma permanente en el país. Y si bien aún no es tan masiva, en lo que va del año ya casi se ha triplicado los casos de 2017.
Al respecto, el comisario de la brigada del cibercrimen de la PDI, indicó que usualmente este chantaje comienza en Facebook con una invitación de mujeres que “tienen una fotografía de perfil bastante atractiva”.
Usualmente, interlocutora es “rumana, ucraniana, rusa. Se muestran y son reales”. Además, “está con una ropa diminuta para que la otra persona se entusiasme y pueda ser objeto del delito”.
El objetivo es “iniciar una conversación y establecer una relación de confianza. Y luego viene una videollamada”. Hasta aquí, no hay mayor problema, pero… “La persona, para tentar a la víctima, se exhibe con poca ropa o desnuda. E instan a que la víctima se desnude y comienzan a hacer prácticas más íntimas”. Es en este instante cuando “empiezan grabaciones al otro lado de la pantalla”.
Eduardo Albornoz detalló que luego, los extorsionadores envían detalle “de toda la grabación que sacaron y comienzan las amenazas”. ¿El objetivo? Lograr dinero.
Sin embargo, el comisario recomendó que “no hay que enviar nunca” plata, porque “después te van a seguir chantajeando igual”. Por tanto, la víctima debería “cerrar su cuenta mientras tanto, ya sea uno o dos meses o un par de semanas, para que no sigan sacando más contactos a quien mandarle fotografías”. También “cambiar contraseña”.
El representante de la PDI admitió que “hay gente que no se atreve a denunciar (la sextorsión) por vergüenza”.
“Es increíble cómo la gente cae en estas cosas”, concluyó.