Cuando Harry encontró a Sally, debe ser una de las piedras angulares de la comedia romántica. La cinta protagonizada por Billy Crystal (Harry Burns) y Meg Ryan (Sally Albright) termina con una potente y honesta declaración de amor que estuvo cerca de nunca ocurrir.
Esto porque su director, Rob Reiner, reveló en una reciente entrevista a PeopleTV que el plan original era que los dos protagonistas tomaran rumbos separados.
"Estuve soltero durante diez años, mi vida personal era un desastre, entrando y saliendo de relaciones y sin conseguir que algo funcionara. En el primer borrador del guión, el que íbamos a rodar, Harry y Sally no se iban a unir. Se conocen durante unos años y después siguen sus caminos separados", dijo.
Sin embargo, durante el rodaje Reiner conoció a Penny Marshall, su actual esposa, lo que lo inspiró a cambiar el final, uno de los más recordados de las comedias románticas.