Rose McGowan y Asia Argento, dos de las voces más fuertes del movimiento #MeToo, cortaron su amistad después que Argento fuera denunciada de haber abusado sexualmente de actor Jimmy Bennett cuando era menor de edad.
Recientemente, McGowan contó que fue su pareja quien filtró los mensajes de texto que prácticamente la inculpan de haber tenido relaciones sexuales con Bennett, aún cuando la italiana lo había negado públicamente.
En un comunicado, McGowan dijo que a raíz de esta revelación “todo cambió” en su amistad con Argento, a la que conoció ya como activista de #MeToo. La actriz reveló que esos mensajes son entre Argento y la modelo andrógina Rain Dove, su pareja. Dove le mostró los mensajes que contradecían la versión de Argento y además le dijo que, según ella, Bennett le estuvo mandando fotos desnudo desde que tenía 12 años, y que Argento, nunca le pidió que parara.
"Lo duro fue darme cuenta de golpe de que todo cuanto defendía el movimiento #MeToo estaba en riesgo (...) Casi 48 horas después, los mensajes estaban en la prensa", dijo MocGowan.
"Es triste perder a una amiga. Pero más triste es lo que le ha pasado a Jimmy Bennett", añadió. "Sea verdad o no la extorsión, no es justo y no está bien. Es la clase de cosa contra la que yo he luchado junto a tantos otros. La razón por la que no había sacado un comunicado es porque este caso me ha servido de extrema cura de humildad", agregó.
"Como víctima, mis sentimientos de furia están justificados. Pero sé que los acusados son amigos, padres y familiares de otras personas", expresó.
El comunicado termina con un mensaje directo a Argento: "Asia, eras mi amiga. Te quería. Has gastado y has arriesgado mucho para defender el movimiento #MeToo. Espero de verdad que encuentres el camino en este proceso hacia la rehabilitación y la mejora. Todo el mundo puede ser mejor, espero que tú también puedas. Haz lo correcto. Sé honesta. Sé justa. Deja que la justicia siga adelante. Sé la persona que querrías que hubiera sido Harvey Weinstein".