La semana pasada hubo dos episodios de contaminación en la zona, que dejaron a unas 100 personas intoxicadas.
En este contexto, Landerretche comentó que “empieza a aparecer la competencia de quién es el más defensor de los ciudadanos, en vez de tratar de solucionar los problemas”, aludiendo a la clase política.
“Políticos sienten que son premiados por el escándalo”, planteó, y agregó que quienes tratan de ser “más responsables y sobrios, sienten que cuando lo son, no aparecen ni en pelea de perros”.
Por tanto, más allá de estas polémicas, indicó que el “tema de Quintero no tiene soluciones simples ni baratas”.
“El gran crecimiento urbano de esa zona tiene que ver con las mismas industrias que contaminan”, dijo el expresidente del directorio de Codelco. De hecho, “vecinos a veces son los mismos trabajadores de las empresas, entonces hay un problema delicado. La solución no es obvia”, advirtió.
El también economista aseveró que los “costos de generar una solución son muy altos, pero va a haber que enfrentarlos”. Sin embargo, Codelco “está obligada por ley a tenerla (fundición en Ventanas) ahí y a procesar materiales de los pequeños y medianos mineros”.
“Si se cambiara esa ley, se acabaría la fundición y quedaría la refinería, que contamina mucho menos”, apuntó.
En otro ámbito, Landerretche está presentando su libro infantil “Tete y Leonel”. Sostuvo que “tenía el bichito de hacer un libro para niños”, que busca presentar “un problema político clásico, en que distintas personas quieren distintas cosas, y no se puede todo”.
“Personas que me siguieron de cerca en Codelco tienen todo el derecho a comprar el libro y ver quién es quién”, concluyó.