Cuando entras al Henn na Hotel de Tokio, la recepción parece bastante silenciosa hasta que te acercas al mesón y los dinosaurios robot que manejan el lugar detectan tu movimiento y gritan "Bienvenido".
Los recepcionistas de Henn na, que literalmente se significa “raro”, son un par de simpáticos dinosaurios gigantes que parecen sacados de las películas de Jurassic Park, si no fuera por los pequeños gorritos de botones que usan de uniforme.
Los robo-dinos procesan los registros a través de una tablet, que permite a los clientes elegir entre japonés, inglés, chino o coreano para comunicarse con los robots políglotas.
Para los huéspedes, la novedad es el encanto: cada habitación está llena de mini robots que parecen un poco a BB-8 de Star Wars, y ayudan a los huéspedes con todo, desde cambiar canales hasta reproducir música.
El hotel se ubica en la prefectura de Chiba, cerca de Tokyo Disneyland, y por 150 dólares la noche atrae a numerosas familias con niños en busca de una experiencia diferente.