Si tienes un millón de dólares, podrías comprar un castillo usado para las grabaciones de Game of Thrones.
Se trata del majestuoso castillo de Gosford, construido por el arquitecto Thomas Hopper entre 1819 y 1859, por orden del segundo conde de Gosford, Archibald Acheson, y está ubicada en Irlanda del Norte.
Cuenta con un total de 15 dormitorios, 10 baños, un gran hall, 10 estancias de estar, comedor, biblioteca y una gran torre redonda. Sin duda lo que más impresionó a los fieles seguidores de la serie más exitosa del último tiempo es el valor del inmueble que tiene un costo de 500.000 libras esterlinas equivalente 656.452 millones de pesos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el castillo fue comandado y usado para las tropas militares y como campamento de guerra. Posterior a esto, los Achersons vendieron el castillo al Ministro de Agricultura, quien mandó a crear el Gosford Forest Park, el cual más tarde se convirtió en la primera área de conservación forestal al norte de Irlanda en 1986.
Años más tarde volvió a ser utilizado como base militar y antes de eso, en 1983, funcionó como hotel. Para 2006 el castillo fue restaurado y transformado en 6 residencias lujosas por artistas y artesanos con un enfoque en mantener la integridad histórica del castillo pero sobre todo, en cuidar lugares como las escaleras, las celdas o incluso el color original de las paredes.
Tras su restauración en 2006, se utilizó para la grabación de Games of Thrones como Riverrun, fuerte de la familia Tully.
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