La belleza y elegancia de Nicole Kidman es algo que no pasa desapercibida. Sin embargo, la actriz de 51 años cada cierto tiempo se embarca en proyectos en los que tiene que interpretar a personajes que la obligan a modificar al extremo su apariencia.
Eso es lo que ha tenido que hacer para Destroyer, su última película en la que interpreta a Erin Bell, una mujer atormentada por su pasado de policía encubierta en una banda criminal de California, según cuenta La Vanguardia.
En la cinta, dirigida por Karyn Kusama y que tendrá su preestreno en el Festival de Toronto, Kidman debió utilizar prótesis para cambiar su aspecto y lucir como una mujer con una gran carga emocional.
"Queríamos que se viera era una verdadera mujer de mediana edad con un pasado que se pueda ver en su cara. Que el daño solar, la privación del sueño, el estrés y la ira, se reflejara en su estado de ánimo y en su cuerpo", dijo la directora de la cinta.
Junto a Kidman, Destroyer contará con las actuaciones de Sebastian Stan (El Soldado de Invierno en Marvel), Bradley Whitford y Toby Kebbell, entre otros.