“Puede haber errores que no alcanzan a llegar al paciente, o que producen daños menores que pueden significar un monitoreo posterior o cambio en el medicamento, o incluso ocasionar la muerte”, indicó la diseñadora del sistema de administración de medicinas.
Respecto de las causas, “puede ser por una fatiga del personal que atiende, una mala comunicación, un mal conocimiento del manejo del medicamento”, entre otros. Y en este contexto, estima que lo ideal es que “recetas se hagan de forma electrónica”.
Ejemplificó con “el caso de una bebé que se le administró tramal en vez de trioval” que, afortunadamente, no tuvo un desenlace fatal. Aquí el problema es que “la receta estaba ilegible”.
Respecto del sistema Certus Accuro, afirmó que “es para los pacientes hospitalizados. Recoge la prescripción de forma electrónica y la transforma en una orden de dispensación”. Luego, se hace control y seguimiento “desde la dispensación hasta la administración”.
“Estimamos que podrían reducirse desde un 30 hasta un 60%” los errores en medicación con este sistema, agregó Mandiola.