Este lunes, los taxistas protagonizaron diversas manifestaciones en contra de aplicaciones como Uber o Cabify y del proyecto de ley del gobierno que busca regularizarlas.
Reyes admite que la irrupción de las apps “se fue transformando al día de hoy en más que una pesadilla”, donde hay “100 mil taxistas con sus familias que no hemos tenido una solución al problema”.
Sin embargo, también hace un mea culpa (aunque acotado) en el actual escenario. Aseveró que, a fin de remediarlo, “hemos denunciado lugares específicos donde la maldad de algunos colegas nuestros está presente en el día a día”. Sin embargo, éstos “son los menos, pero producen un efecto gigante como que todos somos malos y no es así”.
El representante de los taxistas se refirió además a una actualización del sector: “Estamos de acuerdo con la tecnología, si no le hacemos el quite”, de hecho, “estamos trabajando en una plataforma que va a dar mucho que hablar que es Taxi city”.