Claudia Moreno, actriz y expareja de Ramón Llao, detalló una golpiza que le propinó el actor. Su testimonio fue divulgado por El Desconcierto, y el aludido reconoció el episodio aunque afirmó que la violencia "fue mutua".
El incidente se remonta a fines de los años noventa, cuando ambos intérpretes eran pareja: "Nos llevábamos re bien, me encantaba, él era muy entretenido. Me llamaba la atención que tenía una cosa medio arribista y le gustaba estar con gente famosa, pero nunca hubo violencia hasta ese día", dijo Moreno al citado medio digital.
"No soportaba que me miraran, pero nunca lo vi como algo malo. Nunca fue agresivo, era muy bueno para la talla, súper choro", añadió.
La actriz detalla que la noche de la agresión había discutido con Llao, tras cenar en la casa de Berta Lasala. Cuando llegaron a su departamento, recibió una llamada de un expololo, lo que desencadenó la ira del actor, que esa noche había consumido alcohol y cocaína.
"Se indignó tanto, tanto, que todavía no entiendo por qué fue tanto. Me dijo quién te llamo, yo le respondí que Pablo y me insistió quién era. Le dije que era un ex pololo muy antiguo y me reclamó que por qué me llamaba. Fue in crescendo la violencia. Pero por qué te llama a esta hora, me insistía", aseveró.
Luego, vinieron insultos y agresiones físicas: "Para mí fueron tres horas de puros golpes, aunque ahora no sé si pudo pegarme tanto rato, porque fue mucho. No me podía mover. Me tiró al suelo pero había un cuarto entre el clóset y la puerta de salida donde quedé inmovilizada. Estaba ahí y eran patadas, golpes de puño y otra vez patadas. No lo podía creer pero entendí que no me podía defender".
"Aquí sello un ciclo que creí cerrado hasta que veo que salen estos casos, lloro y me acuerdo de cómo me pegaba. Lo hago porque no quiero que a otra mujer le pase lo mismo, porque a mí Ramón Llao estuvo a punto de matarme", agregó.
La versión de Ramón Llao
Antes de que se publicara la denuncia en El Desconcierto, Ramón Llao reconoció el episodio en redes sociales, aunque afirmó que "se trató de una situación puntual" y que la violencia fue "mutua".
"Recuerdo con claridad lo sucedido, una situación que de haber estado en nuestras manos y nosotros en nuestros cabales, jamás debió haber ocurrido", dijo. "No quiero referirme al hecho con eufemismos, no quiero justificar mi actuar, no quiero explicar lo inexplicable. Hace más de 20 años vivimos con esta persona una situación de violencia física, donde además hubo destrucción de inmobiliario".
El actor de Mala Leche explicó que "las inexperiencias y el excesivo consumo de alcohol y drogas, nos llevó a desembocar en un problema que tuvo que tener sino una solución: dejar de agredirnos, y para dejar de agredirnos debimos dejar de vernos".
"Aquel incidente marcó en mí un antes y un después. Un incidente que no debió haber ocurrido nunca, pero que sucedió; ello me obligó a reflexionar y, luego de vivir un proceso interno muy doloroso, llevarme a la convicción que no podía permitir que en mi vida algo similar pudiese nuevamente siquiera llegar a ocurrir", afirmó.