Los alumnos, “cuando llegan a recibir estas clases, piensan que lo saben todo”, admite la profesora de ética aplicada a los negocios y directora del observatorio de sostenibilidad del departamento de administración de empresas de la facultad de economía y negocios de la casa de estudios.
A los controladores del grupo Penta, indica Chavarrí, lo primero que haría es darles “una definición clara de qué es la ética en una empresa” que, grosso modo, “son las conductas que adopta una empresa a la hora de tomar decisiones en función de su conducta y la responsabilidad que tiene”.
Sin embargo, este espíritu se ve trastocado porque “se cree que la ética es individual, yo decido lo que es correcto o no”.
Respecto de dónde debiera dictarse la cátedra, la académica apunta que “tiene que ser en un ámbito pedagógico, nada más claro que un aula”.
Ya en términos generales, Chavarri apuntó que como país “se nos ha ido un poco la mano. Hemos aprendido a ser muy buenos consumidores, pero poco ciudadanos”.