Mesut Özil, futbolista alemán de 29 años, renunció a la selección de su país y acusó tratos racistas y discriminatorios por parte de la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en inglés).
En un comunicado publicado en sus redes sociales, el campeón del mundo de 2014 justificó su determinación por los episdios que ha vivido en los últimos meses, tras fotografiarse con Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, país del que es migrante.
"Soy alemán cuando ganamos, pero soy un inmigrante cuando perdemos", dijo el jugador del Arsenal. "Es con mucho dolor y después de mucha consideración que debido a los hechos recientes no jugaré por Alemania mientras tenga este sentimiento de racismo y falta de respeto", agregó.
"Solía portar la camiseta de Alemania con mucho orgullo y entusiasmo, pero ahora no. Siento que no soy querido y creo que lo que he logrado desde mi debut en 2009 se ha olvidado (...) Cuando altos cargos de la DFB me han tratado como lo han hecho, con falta de respeto hacia mis raíces turcas y me han acusado injustamente de propaganda política, entonces ya basta ", añadió.
La federación alemana responde
A través de un comunicado, la DFB se defendió de las acusaciones de Özil y rechazaron "categóricamente" estar "asociados al racismo".
"Durante muchos años, la DFB ha estado muy involucrada en el trabajo de integración en Alemania", dijeron.
"Las fotos con el presidente turco Erdogan han planteado preguntas para muchas personas en Alemania. Concedemos de forma autocrítica que la DFB también ha contribuido al tratamiento del tema. Y es lamentable que Mesut Özil sintiera que no había sido suficientemente protegido como blanco de consignas racistas contra su persona", añadieron.