Cabe consignar que la determinación afectará los empleos de unas 4 mil personas de forma directa e indirecta.
En este contexto, “volver a recuperar la confianza no solamente pasa por recursos económicos potentes, sino de mayor compromiso y de que podamos empatizar con los vecinos de Linares que sintieron una puñalada por la espalda”, indicó Meza.
Respecto de posibilidad de eliminar el impuesto verde, estima que “si ese elemento de juicio hubiera estado presente en la mesa desde marzo (…) quizá se hubiese generado confianza en la gente” y la empresa haber encontrado otra salida.
Sobre cómo afrontar el nuevo panorama, el jefe edilicio expuso que “reconversión es cara y es lenta. Lo que necesitábamos era plazos para poder reconvertirnos y apoyo del gobierno”.