Elisabetta Cortani, presidenta de un equipo femenino de la región italiana de Lacio, denunció por acoso ante la Fiscalía al expresidente de la Federación Italiana de Fútbol, Carlo Tavecchio. Sin embargo, fue desestimada por "vieja".
Los hechos ocurrieron cuando la dirigenta tenía 50 años, lo que fue motivo para los persecutores de omitir puesto que "era lo suficientemente madura como para no haberse sentido intimidada", según recoge The Guardian.
El fiscal aseguró que Cortani no pudo experimentar sumisión o miedo debido a que ya tenía una edad avanzada. Los escritos también argumentan que la mujer tardó mucho tiempo en denunciar, ya que ocurrió entre 2015 y agosto de 2016, pero la mujer no formuló la denuncia formal contra Tavecchio hasta noviembre 2017.
La afectada dijo al respecto que es "una señal terrible para todas nosotras. Demasiado vieja para sentir temor e intimidación ante un señor que me habla de esa forma y me pone las manos encima".
Elisabetta Cortani asegura que Carlo Tavecchio le tocó los pechos e intentó besar sin su consentimiento.