"Caí hasta lo más bajo que se podía": con estas palabras, Johnny Depp resumió sus difíciles dos últimos años, en los que se vio sumido en un colapso económico y emocional.
En una extensa entrevista con Rolling Stone, el protagonista de Piratas del Caribe admitió que pasó por una "depresión severa" tras su quiebre con Amber Heard y sus despilfarros monetarios.
"El próximo paso era: 'Vas a llegar a algún lado con los ojos abiertos y vas a salir de allí con ellos cerrados'. No podía soportar el dolor en mi día a día", comentó.
Depp tuvo demandas cruzadas con sus abogados y exasistentes, luego de que se revelara que estaba en la quiebra, tras perder su fortuna de más de 650 millones de dólares.
"Es insultante decir que gastaba 30.000 dólares al mes en vino. Porque era mucho más", dijo entre risas.
El intérprete contó que para salir del agujero se fue de gira con The Hollywood Vampires, y se puso a escribir sus memorias en una máquina de escribir.
"Me empapaba en vodka por las mañanas y empezaba a escribir hasta que se me llenaban los ojos de lágrimas y ya no podía ver las páginas", dijo. "Seguí intentando entender qué había hecho para merecer esto. He intentado ser bueno con todos, ayudar a todos, ser sincero con todos. La sinceridad es lo más importante para mí".
Depp también lamentó el impacto que tuvo su decadencia en sus hijos, Jack y Lily Rose. "Mi hijo ha oído historias sobre cómo ese viejo ha perdido toda su plata de boca de otros niños del colegio, y eso no es justo", dijo, emocionado.