A los 35 minutos, los miles de mexicanos presentes en el Estadio Luzhniki gritaron el golazo de Hirving Lozano, que permitió que su selección hiciera historia derrotando al último campeón del mundo, Alemania por 1-0.
El tanto del jugador PSV traspasó fronteras y fue festejado por millones de aztecas en su país. Tanta fue la algarabía que en Ciudad de México se percibió un sismo.
Así lo reportó el Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas A.C. de México, señalando que al menos dos sensores de la red de monitoreo sísmico detectaron el fenómeno "superficial", originado "posiblemente por saltos masivos durante el gol de la selección".
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