Will Smith reveló cómo consiguió el papel en El príncipe del rap: "Antes de meterme en líos con el tío Phill, ya tenía problemas con el tío Sam". Esto porque ya era un conocido rapero, pero gastó todo su dinero ganado con la música y no pudo hacer frente a sus impuestos.
Frente a esto, afirmó que "ser famoso y estar arruinado es una combinación de mierda, porque sigues siendo famoso y la gente te reconoce, pero te reconocen mientras vas a su lado en el bus".
Buscando alternativas para mejorar su precaria vida, el protagonista de Soy leyenda tomó el consejo de su novia de ese entonces, quien le sugirió que fuera a The Arsenio Hall Show, el late night del momento. Allí conoció a Benny Medina, "el verdadero Príncipe de Bel-Air". El músico le contó a Smith su idea sobre la serie y le propuso conocer al productor Quincy Jones.
Fue entonces cuando Will Smith acudió a una fiesta en casa de Jones, quien le dio un guión y diez minutos para aprendérselo y hacer una audición. El intérprete pidió algo más de tiempo, pero en la fiesta estaba Brandon Tartikoff, ejecutivo de la cadena NBC. Así que de repente el actor tuvo que hacer un casting improvisado en una habitación llena de famosos, políticos y magnates de la televisión.
Pese al improvisado casting, consiguió el papel y tres meses después, estaba filmando el episodio piloto. "La moraleja de la historia es 'di siempre sí' y escucha a tu novia", finaliza.
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