Por tapar una caries “generalmente colocan un precio de lista que puede ser entre $60 u $80 mil, aplican un tremendo descuento porque usted fue derivado por tal o cual isapre, y termina el paciente pagando $30 o $40 mil”, detalló Acuña. Sin embargo, “ese valor es similar o incluso un poco más caro de lo que encontrarías en un dentista en una consulta privada”.
Es “un mecanismo que usan las isapres y cadenas de megaprestadores” y “un engaño a los beneficiarios”, agregó el representante de los dentistas.
Ejemplificó con que si “voy a una automotora, dicen este auto vale $20 millones, pero porque es usted se lo voy a dejar en $10. Sales con el auto y miras que en la automotora de en frente el auto se está vendiendo en $9 millones. Eso es lo que están haciendo las isapres con los megaprestadores”.
Acuña también apuntó a la relación entre las isapres y los centros de salud: “Los mismos dueños de la isapre son los mismos dueños del megaprestador. No les interesa hacer convenios con otros profesionales (…) Esta relación vertical lo que está haciendo es moviendo el dinero de un bolsillo a otro”.
En este escenario, “le estamos diciendo al beneficiario de isapre que se olvide de esos famosos descuentos”, esgrimió el presidente del colegio de cirujano dentistas. Así las cosas, hay que “buscar más de una opinión”.
Y si bien el colegio acudió al Servicio Nacional del Consumidor, Acuña estima que el organismo “tiene la obligación de informar a la opinión pública de que lo que nosotros estamos diciendo es efectivo”.