Puntualizó que “víctima de violencia sexual carga con una culpa y una vergüenza que en los otros tipos de delitos no pasa”, y graficó diciendo que a una persona asaltada nadie le pregunta si le gustó, o que probablemente le robaron porque “andaba mostrando la billetera”.
En este sentido, explicó que el abuso sexual “es la culminación de toda una dinámica abusiva que ya se ha instalado en el tiempo”.
También se refirió a cómo opera la justicia, puesto que “está instalada esta sensación de que si está prescrito, para qué viene la víctima. Como que no tiene ni un sentido, no vamos a perder tiempo”, comentó Iskra Pavez respecto de su propia vivencia.
“Sufrí experiencia de abuso sexual de parte de mi papá y de mi tío”. En el caso de su progenitor, quien ya falleció, él luchaba contra la dictadura, pero “en la casa era un dictador”. Y sobre su tío, “cuando él fue notificado por el tribunal (por la demanda), se dio a la fuga”. En todo el proceso, “fui revictimizada” en distintas instancias.
Sin embargo, hizo notar que cada caso es distinto. “Conozco a varias víctimas que no quieren denunciar. Y lo respeto. No creo que todas las víctimas tengan que denunciar, esto es una decisión muy personal”.
En este escenario, la socióloga valoró el proyecto de imprescriptibilidad en casos de abusos sexuales contra menores. “Estaba emocionada cuando escuché al presidente Piñera. Nunca pensé que iba a hacer este proyecto de ley, lo reconozco”.
Así, el mandatario instala que este delito es “similar a la tortura y a todos los crímenes de lesa humanidad”, comentó Pavez.