Harry Potter conquistó a sus seguidores gracias a la fantástica historia que planteó J.K. Rowling y al carisma de sus personajes. Quizá el que más emociones encontradas provocó fue Severus Snape, personaje interpretado por el fallecido Alan Rickman.
El actor que vivió hasta los 69 años dio el vuelco más dramático en los libros y en la adaptación cinematográfica, tras conocerse todo lo que hizo por el niño mago y por su madre, Lily Potter; el amor de su vida.
Documentos del rodaje de la cinta, avaluados en 790 millones de pesos, que cuenta con remitentes como Bill Clinton y la misma autora, dan cuenta que a Rickman le frustaba interpretar a su personaje, debido al poco protagonismo que le daban.
La anotación titulada Dentro de la mente de Snape, revela que el inglés manifestó su incomodidad: "Es como si David Yates (director de la película) hubiese decidido que esto no es importante en el esquema de las cosas, es decir, en atraer la atención del público adolescente".
Una postal enviada por el productor de Harry Potter y la cámara secreta (2002), David Hayman, también es parte del archivo. En ella dice: "Gracias por hacer de Harry Potter y la cámara secreta un éxito. Lo sé, a veces te sientes frustrado, pero eres parte integral de las películas. Y eres brillante".