“No estamos en contra de la palta y los paltos”, aclaró el jefe edilicio, quien apunta a una explotación “en su medida justa” debido a la sequía que enfrenta esta zona del país.
Este negocio “crece un 30% anual”, aseguró. No obstante, “cada palto necesita mínimo 100 litros diarios (de agua) para poder crecer. Multiplícalo por miles y miles de paltos”.
Así las cosas, en la actualidad “hay comunidades que no tienen agua”, indicó Valdenegro.