Morgan Freeman fue el último actor de Hollywood que fue denunciado por acoso sexual. En su defensa el protagonista de Sueños de libertad dijo que quienes lo conocen, saben que su conducta con las demás personas es el correcto. Sin embargo, surgieron dos registros donde tiene una conducta inapropiada con dos entrevistadoras.
Frente a esto, según consignó The Hollywood Reporter, dijo que "admito que soy alguien que necesita tratar de hacer que las mujeres, y los hombres, se sientan apreciados y cómodos a mi alrededor. Como parte de eso, con frecuencia trato de bromear y hacer cumplidos con las mujeres, en una manera que considero alegre y humorística".
Además, agregó que "claramente, no siempre se entiende de esa forma. Y por eso me disculpó y me continuaré disculpando a cualquiera que haya ofendido, pese a hacerlo de forma no intencional".
"También quiero ser claro: no creé un ambiente laboral inseguro. No abusé de mujeres. No ofrecí empleo o mejores puestos a cambio de sexo. Cualquier sugerencia de que así fue es completamente falsa", aseveró.
Finalmente, destacó que "todas las víctimas de abuso y acoso merecen ser escuchadas. Y nosotros necesitamos escucharlas. Pero no es correcto equiparar horribles incidencias de abuso sexual con cumplidos humorísticos o fuera de lugar".
Las denuncias contra el ganador del Oscar todavía no repercuten en su vida profesional.