Las personas jóvenes suelen usar su fin de semana para salir hasta altas horas de la noche, por lo que se acuestan tarde. Esto puede ser muy divertido en ese minuto, pero desaprovechar ese tiempo para reponerse del desgaste de la semana, puede acortar tu vida.
Un estudio, desarrollado por el Instituto de Investigación del Estrés, la Universidad de Estocolmo y el Instituto Karolinska de Suecia, demostró que los adultos menores de 65 años que duermen menos de cinco horas al día tienen una mortalidad un 65% más elevada que los que duermen entre seis y siete horas, pero lo importante es que este efecto se revierte si se recuperan horas de sueño durante el fin de semana.
Torbjörn Åkerstedt, director de la investigación, dijo a The Guardian que "la duración del sueño es importante para la longevidad" y agregó que se animó a analizar este fenómeno puesto que “sospechaba que podía haber alguna modificación si incluías también el sueño del fin de semana o de los días libres”.
Eso sí, Åkerstedt, aclaró que dormir mucho de manera sostenida en el tiempo también puede conllevar problemas de salud ocultos.