Insólita tarea en Argentina: una docente de un jardín infantil le pidió a los papás de los pequeños llevar piojos vivos.
Según consigna el medio local Los Andes, en el barrio Almirante Brown de la ciudad de Salta, una profesora pidió que los alumnos llevaran "un piojo vivo puesto en un trozo de cinta adhesiva transparente y otro también vivo pero suelto en un frasco". ¿El motivo? experimental y aprender biología.
El requisito fue pedido en el cuaderno de comunicaciones de los pequeños, y la imagen se ha vuelto viral en las últimas horas.