A una ciudadana estadounidense le pidieron que confirmara que no es un robot para poder comprar un auto.
Marci Robin se compró un Fiat 500X en un concesionario de la ciudad de West Palm Beach, y al final del papeleo se topó con una particular petición: debía marca la casilla "No soy un robot".
La escena no habría sido extraña si hubiese sido una compra online, pero Robin se encontraba en carne y hueso frente al vendedor, y debió marcar la opción con un lápiz.
La historia fue reportada por el portal de tecnología Jalopnik, quienes llamaron al concesionario de Florida. Para su sorpresa, no se trataba de una broma o un error, sino que es un procedimiento habitual.