Peppa Pig tiene fines "subversivos", o al menos así lo creen las autoridades de China, país donde la serie animada infantil sufrió una masiva censura.
Según consigna El País, en la nación asiática se eliminaron 30 mil videos cortos vinculados directa o indirectamente a la cerdita en la plataforma Douyin, una red social que funciona de forma similar a Snapchat.
El bloqueo no se debe al contenido que muestra la serie, sino que al uso que le dan internautas adultos: memes, bromas y más. Tal fue la popularidad del personaje, que se convirtió en un ícono asociado a los "shehuiren”, una expresión que tiene una clara connotación negativa en el país al estar ligada al crimen organizado, a individuos con poca educación y sin un trabajo estable.
"Se los considera unos vagos ingobernables y la antítesis de las jóvenes generaciones que el Partido Comunista espera cultivar", dijo el periódico local Global Times sobre este colectivo.
"Después de que Peppa Pig comenzara a tomar este matiz subversivo, algunos expertos dicen que la popularidad de esta serie animada entre los adultos revela una psicología social basada en una sed de novedades, de sátira y de suplantación de identidad que podría potencialmente obstaculizar elementos positivos de la sociedad china", añade la publicación.