Entrevistas

Tras denuncias contra Herval Abreu: Sicóloga experta en abusos explicó por qué cuesta denunciar

El delito “genera mucha vergüenza en víctimas”, dijo Lorena Contreras. Ejemplificó que “solo 1 de cada 10 víctimas de violación se atreve a hacer denuncia”.

Hay una “sensación de mucha vulnerabilidad, temor, hay a lo mejor desconfianza en algunas instituciones que administran justicia. Las expectativas del resultado posible no siempre son las mejores”, detalló la directora del magíster en psicología jurídica y forense de la UDP.

“En 2017 tuvimos 25.105 denuncias de víctimas por delitos sexuales en Chile. El 30% de eso, más o menos, son personas adultas. Estamos hablando más o menos de 7.500 denuncias”. Pese a estas cifras, Contreras indicó que “cantidad de personas que denuncia es mínima en relación a los hechos que ocurren”.

En casos como el de Abreu -exdirector de teleseries como Machos o Soltera otra vez- los relatos, que se conoce incluso años después de que habrían ocurrido los hechos, motivan algunos cuestionamientos a las acusadoras. La psicóloga expuso que “víctimas normalmente enfrentan la desconfianza de las personas una vez que develan este tipo de situaciones: Es lo que se denomina victimización secundaria”.

También profundizó en relatos como el de Carola Paz, quien dijo a la revista El Sábado que, en 1997 (época de rodaje de Rossabella, Mega), Abreu  "me levantó el vestido. Metió la mano por debajo de mi vestido (…) No le quité la mano. Me debo haber acomodado para alejarme de su mano, pero no lo golpeé ni le dije nada. Me quedé muda y no le dije nada el resto de la noche. Sentía que iba en un túnel que cada vez estaba más oscuro. Hasta hoy me da asco acordarme". Al respecto, Contreras explicó que “observamos desrealización o despersonalización en que las personas, lo que hacen, es tener la sensación de que eso no está ocurriendo realmente. Es como si tu pensamiento pudiera salir de tu cuerpo por un momento, porque si te contactas con la experiencia, es intolerable”.

Agregó que “no es de extrañar que uno pueda demorar 1, 5 ó 10 años en contarlo (situación de acoso o abuso vivida)”.

Respecto del proceder de un abusador, éste “se maneja en estas zonas de los grises en que a las víctimas no les queda claro si es efectivamente un abuso, una relación laboral, si están actuando o no. Este manto de duda es el que permite avanzar sin que la víctima pueda reaccionar como reaccionaría si tuviera clara la situación”.

Caso Ámbar

La psicóloga también profundizó en el caso de Ámbar, la niña de un año 7 meses que fue violada y resultó muerta, lesiones aparentemente causadas por la pareja de su tía.

Sobre este tipo de agresores, Contreras puntualizó que “uno tiende a pensar que son personas desquiciadas, locos, psicóticos. Pero toda la evidencia muestra que no (…) Más bien, existen elementos como una dificultad muy grande para ponerse en el lugar del otro para saber qué podría estar sintiendo. Un problema en el desarrollo moral”.

Finalmente, apuntó sobre las penas que “tenemos una legislación que es bastante dura con los delitos sexuales. Sin embargo, son difíciles de probar”.


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