Sobre los contratos con las concesionarias en autopistas urbanas, explicó que “no tuvimos una capacidad de prever lo bien que le iba a ir al país” a la hora de elaborar los contratos, quedando los mismos “bastante rígidos”. Apuntó también a la realidad del país hace 20 años o más.
Pese a alzas constantes, la demanda aumenta, lo que hace pensar que “la tarifa de alguna manera representa una cierta disposición a pagar por el servicio que están recibiendo” los automovilistas.
En este contexto, estima pertinente desarrollar otras alternativas de movilización: “Si queremos bajar a la gente del auto, tenemos que desarrollar no solo metro, sino también trenes de cercanía”. Incluso, el también secretario ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura CPI puntualizó que hay interés y señales de que “hay que hacer un tren entre Santiago y Valparaíso”.
Además, se refirió al nuevo aumento de la evasión en el Transantiago, que llegó a un 28,5% en el trimestre enero-marzo. “Se instaló esto de que siendo un servicio que no tiene gran aceptación, es justo no pagar”, consignó Cruz, aunque “es raro, porque general en Chile las cuentas se pagan”.