Woody Allen es la siguiente figura de Holllywood en caer, tras los emblemáticos casos de Harvey Weinstein y Kevin Spacey. El denunciado por acoso, abuso sexual y violación ve cómo cae su prestigio en el cine y los actores con lo que trabajó, le han dado su público rechazo.
Michael Caine, quien participó junto al cineasta en la película Hannah y sus hermanas en 1986, se unió a Mira Sorvino, Ellen Page y Greta Gerwig, y aseguró que no volvería a trabajar con él.
El actor aseguró a The Guardian que "soy un mecenas del NSPCC (Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Niños) y tengo opiniones muy firmes sobre la pedofilia. No puedo aceptarlo, porque amaba a Woody y lo pasé muy bien con él. Incluso le presenté a Mia (Farrow). No me arrepiento de haber trabajado con él, lo cual hice con total inocencia, pero no volvería a trabajar con él en el futuro, no".
El protagonista de la trilogía de Batman de los hermanos Nolan de 85 años ha negado su retiro de la industria del entretenimiento y está ad portas de estrenar My Generation, documental que repasa su vida desde hace casi 60 años.