Andrew Greene, un exempleado de Jordan Belfort, conocido como “El lobo de Wall Street” y quien inspiró la película del mismo nombre que dirigió Martin Scorsese y protagonizó Leonardo DiCaprio, demandó a ambos por injurias y calumnias, ya que afirma el personaje Nicky "Rugrat" Koskoff fue inspirado en él y lo dejaron como un "borracho y degenerado".
Greene aseguró que hicieron una caricatura suya que "sobrepasa los límites de lo permisibile", por lo que exige una indemnización de 13 millones de euros (más de $9 mil millones) a varias productoras de Hollywood. Entre ellas, Appian Way, la empresa del ganador del Oscar.
La empresa se defendió diciendo que se inspiraron en varios trabajadores del entorno de Belfort y usarán la Primera Enmienda de Estados Unidos que asegura la libertad de expresión. De todas maneras Scorsese y DiCaprio deberán declarar en juicio por el caso.