Abyss Creations se llama una empresa en Estados Unidos que se jacta de fabricar las muñecas sexuales más realistas anatómicamente del mundo.
El lugar está en un suburbio de San Marcos, cerca de San Diego, California, y según consigna El País, su realismo es sorprendente. Se comercializan bajo el nombre de RealDoll y cuestan entre 4.000 y 8.000 dólares dependiendo del nivel de personalización. También hay versiones masculinas.
Este lugar no es una fábrica. Es un taller artesano donde los productos se hacen uno a uno por encargo y se envían a clientes de todo el mundo, incluido Hollywood. “Tenemos desde el cliente que te dice ‘hazme algo bonito’ hasta el que quiere el pezón de un determinado tono y 45 grados hacia afuera de la teta”, explica Michael Wilson, jefe de producto.
Una de las muñecas del lugar destaca del resto. Se llama Harmony, y es el primer producto de este tipo equipado con inteligencia artificial. Mueve las cejas, la boca, mira y gira la cabeza. Pero la novedad está en el cerebro, una aplicación en la que el usuario podrá programar qué tipo de personalidad quiere para la muñeca. A través de la inteligencia artificial, Harmony irá conversando y aprendiendo sobre los gustos del usuario.
“Vamos a darle al cliente herramientas para crear su propio personaje”. La cabeza Harmony costará 8.000 dólares y se puede montar sobre cualquier cuerpo de RealDoll.
“Todo lo que hacemos es pensando en ayudar a alguien, en algún sitio”, afirma McMullen. “Es más profundo de lo que la gente piensa. No es pornográfico. Yo quiero hacer arte, me da igual si es una vagina o un pene”. La muñeca inteligente “será útil para gente que no tiene conexiones con la sociedad o que no es capaz de hacer esas conexiones”. Así es como él ve su producto.