“Eso lo inhabilita para poder asumir” como reemplazante definitivo ya que “no tiene hoja intachable”, dijo el parlamentario.
Pineda “fue por años director de personal de la institución. Recordemos que el fraude de carabineros se produjo precisamente en el pago de remuneraciones, a gente que usaba palos blancos, que se les pagaba 50 veces su sueldo a fin de año y después se distribuían entre varios los recursos. Y yo no estoy diciendo que él aparezca comprometido con delitos”, sin embargo, no logró detectar estos problemas, explicó.
Leonardo Soto insistió en que “hay una red de negocios y corrupción en alto mando de carabineros”, y esgrimió que el fraude en la policía uniformada “es el más grande en la administración pública. Funcionó durante 10 años de manera ininterrumpida, todos los meses se extraía recurso de las arcas fiscales”. Participaron alrededor de 120 uniformados y civiles y la cantidad malversada es de $27.500 millones. “El verdadero robo del siglo”, sostuvo.
“Todos los altos mandos en los últimos 10 años miraron al cielo” ante este problema. Contrastó que “el carabinero de calle no tiene nada que ver con esto, y siente tanta vergüenza como todo Chile de cómo se fueron instalando estas mafias al interior del alto mando de carabineros”.
Debido a todos estos antecedentes, estima que “debió haber sido mucho antes la renuncia de (Bruno) Villalobos”.
En otro ámbito, Soto se refirió al fallido cierre de Punta Peuco. “La Presidenta debió haber hecho esto mucho antes”, planteó el parlamentario. “Dentro de las cosas que quedan al deben en el gobierno, ésta es una de ellas”.
Sobre versiones que dicen que el exministro de justicia Jaime Campos se negó a firmar el decreto por este recinto, estima que “si un ministro dice que no a la Presidenta, en ese mismo momento tiene que firmar la renuncia”.
“Si se hubiera tenido la decisión real de terminar con Punta Peuco como una cárcel de privilegio, como lo es, sin duda no habría habido ningún funcionario que se hubiera resistido a una orden presidencial”, concluyó el diputado.