Macho “empieza a apoderarse de ciertos espacios que antes eran absolutamente relegados a la mujer”, comentó la gerenta de estudios cualitativos de la firma, y agregó que “cada vez se siente más capaz de ser padre soltero, y de poder llevar él la crianza de sus hijos”.
“Galantería es un patrimonio de la masculinidad”, apunta el estudio, y un alto porcentaje tanto de varones como féminas “está de acuerdo que (galantería) no es un acto machista”.
Sin embargo, sobre piropos o si acoso callejero es exageración o no, “ahí no hay acuerdo entre los hombres”, comentó Zamora.
“Machismo está quedando relegado a ciertos espacios más privados de los hombres”, sostuvo la representante de Gfk Adimark, donde en “el club de Toby o los grupos de amigos de WhatsApp, etc, uno ve conductas machistas. Hay doble discurso”.
Sin embargo, en términos generales “que el hombre es proveedor, eso ya no es así. La mujer también es proveedora”.
Y sobre modos de conquista, “el hombre está sustentando su atractivo en su humor (…) que parece ser una herramienta súper importante”. En síntesis, “puedes ser feo, pero muy simpático y ¡listo, ganaste!”, concluyó Zamora.