La australiana Tonya Illman encontró en la ciudad de Perth el mensaje en una botella más antiguo del mundo, fechado el 12 de junio de 1886. El escrito pedía ser devuelto lo antes posible, para comprobar una teoría que buscaba entender mejor las corrientes oceánicas.
Illman señaló a ABC News que "parecía una bonita botella antigua, así que la recogí pensando que quedaría bien en mi estantería", pero cuando la abrieron en su casa descubrieron "un formulario impreso en alemán con una escritura a mano apenas visible".
El mensaje indicaba que había sido arrojado a 950 kilómetros de la costa de Australia Occidental desde la bricbarca alemana Paula. Este ejercicio fue muy usado durante los años 1864 y 1993 por los alemanes que lanzaron miles de botellas donde el capitán indicaba la fecha, las coordenadas de la nave y los detalles sobre su ruta. La práctica formaba parte de un experimento del Observatorio Naval Alemán.
El revés del papel, se pedía a la persona que la encontrara indicar dónde y cuándo fue hallada la botella y devolverla o al observatorio o al consulado alemán más cercano. Este descubrimiento de 132 años desplazó al que poseía el record de vejez: 108 años.
Puedes ver la botella y mensaje a continuación: