A su juicio, “después de Carl Sagan, probablemente Hawking fue uno de los mayores difusores de la ciencia y tecnología”, asunto que adquiere mayor relevancia ya que en su “Teoría del todo”, intentaba dar con una explicación unificada de conceptos como la mecánica cuántica, que considera las reglas que gobiernan en lo microscópico, y la relatividad general, que apunta a los astros y el cosmos.
También se refirió al escepticismo del Hawking sobre el concepto de dios. “Desde el punto de vista de la ciencia, la existencia de dios no tiene sentido preguntársela, porque no existen pruebas. No es falseable la existencia de dios”, detalló el director del laboratorio de biología computacional de la fundación Ciencia para la vida, y profesor del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, de la universidad de Valparaíso.
A dios “lo hemos ido empujando hacia aquellos elementos que no podemos explicar”, al principio el sol y las estrellas, añadió Pérez-Acle, quien postula que “vamos arrinconando el concepto de dios solamente a aquellos elementos que hoy día no entendemos”, como el big bang o poco antes, la muerte o justo previo al nacimiento.
Además, narró un encuentro que tuvo con Hawking. Fue en Santiago hace casi 20 años. Era un estudiante y se “coló” entre académicos para “instalar una conversación con él 5 minutos acerca de sus teorías, inteligencia artificial”. Finalmente, “cuando se dieron cuenta los académicos de que yo era un mero estudiante, me sacaron de ahí rápidamente”.